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5.- Construcción de un paralelepípedo de arena

En el caso de querer ver el perfil del paralelepípedo de arena mientras se va deformando, se colocan dos vidrios de igual altura (de unos 20 a 25 cm) en los laterales del paralelepípedo (Figura A3). Para evitar problemas causados por la producción de electricidad estática sobre los vidrios, es muy importante pulverizar estos últimos con un spray antiestático antes de empezar la construcción del paralelepípedo. Estos atomizadores anti-gamuzas se obtienen en grandes superficies.

Si no es necesario ver el perfil del paralelepípedo de arena mientras se va deformando, se confina la arena entre dos vigas de igual altura (de unos 8 a 10cm) que se retirarán después de la construcción del paralelepípedo, antes del inicio del experimento.

Figura A3. Construcción del paralelepípedo de arena. El operador está espolvoreando arena. Observen los dos vidrios de igual altura en los laterales: confinan la arena y permiten observar el desarrollo de la deformación progresiva.

El segundo paso consiste en espolvorear la arena (previamente tamizada y coloreada) sobre la superficie que se quiere rellenar, utilizando un tamiz de 0.3mm de luz. Cuando se ha llegado aproximadamente al espesor deseado de la primera capa, se enrasa la arena y se mide la altura de la capa con una tablilla fijada a un listón de madera (Figura A4). Esta tablilla se puede mover sobre los cantos de los vidrios o de las vigas situados en los laterales del paralelepípedo. Sobre esta tablilla, se ha colocado dos escalas milimetradas en los laterales, lo que permite graduar su altura respecto a la parte superior del paralelepípedo de arena y moverla perfectamente paralela a la mesa de trabajo.

Figura A4. Tablilla fijada a un listón que se puede mover sobre los bordes de los vidrios laterales. Observen las escalas colocadas en cada lado de la tablilla. Este sistema permite enrasar las capas de arena y medir su altura.

Una vez enrasada una capa, se procede a echar arena de otro color, para la siguiente capa. Así, se construye un paralelepípedo de arena con capas de distintos colores que actúan de marcadores pasivos.

La última capa suele ser negra, ya que la observación en planta de la deformación progresiva se registra mejor sobre una capa oscura que clara. Sobre esta capa, se traza una rejilla de espaciado regular (4cm) con arena blanca para tener también marcadores sobre la superficie. Esto se hace con un listón, que nos sirve de regla y que desplazamos a intervalos regulares sobre los bordes de los vidrios laterales. El "lápiz" es la funda de un bolígrafo acoplado a un embudo por el cual se vierte la arena.

ANEXO 1
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