| Todos los experimentos han sido realizados en el Laboratorio de Modelizaciones analógicas del Departamento de Geodinámica de la Universidad de Granada, en una mesa de experimentación que permite observar la deformación progresiva a través de vidrios laterales (Fig. 12). Estos experimentos han sido realizados por Vicente Navarro Molina, con una beca de iniciación a la Investigación, del Plan Propio de Investigación de la Universidad de Granada.
Arena seca y sin cohesión ha sido utilizada como material analógico para simular un comportamiento de Coulomb, independiente de la velocidad de deformación, semejante al comportamiento mecánico de la mayor parte de las rocas sedimentarias (e.g. Horsfield, 1977; Davy and Cobbold, 1991). En estas condiciones, un experimento de 10cm de espesor representa de 1 a 10km de espesor de secuencia sedimentaria, siendo respectivamente la relación entre los espesores del modelo y los de la naturaleza de 10-4 a 10-5 (op.cit.).
El paralelepípedo inicial mide 60cm de largo por 22cm de ancho y 10cm de alto. Está compuesto por una alternancia de capas de distintos colores de arena tamizada, de tamaño de grano 0,2-0,3mm, con más de un 90% de cuarzo y cuyo ángulo de fricción interna ronda los 31º. Se construye sobre una lámina de papel indeformable, que está acoplada al motor a través de una tabla móvil (Fig. 12). A su vez, esta lámina se sitúa sobre un taco de madera fijo, con una forma de falla lístrica. El movimiento de la lámina hacia el lado opuesto de la falla --en los experimentos con una velocidad de 10cm/h-- produce una separación entre el paralelepípedo inicial y la falla. Consecuentemente, se produce la deformación en el bloque de techo de esta última.
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Se han realizado dos grupos de experimentos: un primero en el que no se añade arena sobre el hueco producido por la traslación del modelo (Lístrica.avi) y un segundo en el que se simula una sedimentación sintectónica (ListricaSinsed.avi). Para ello, se para el experimento a intervalo de tiempo fijo (5 minutos), se rellena con arena el hueco producido por la extensión, de un color distinto en cada parada, y se enrasa de tal modo que en la parte opuesta a la falla lístrica, se alcance el espesor inicial (10cm). Los experimentos han sido grabados a intervalos fijos de tiempo con cámaras digitales a través de los dos vidrios laterales que confinan la arena.
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