a) Formación del primer grupo de fallas sintéticas y antitéticas (Fig. 16C). Las fallas sintéticas (2 fallas) se inician con un buzamiento de 65º a 67º, mientras que las antitéticas (3 fallas) se forman con buzamiento que varía entre 53º y 62º. Ambas familias convergen hacia la parte inferior del paralelepípedo de arena y se forma una estructura de graben, zona de máxima extensión en el que se inicia un primer depocentro.

Figura 16C.

b) Curvatura de las fallas sintéticas y desarrollo de un graben sobre la cresta de un roll-over (Fig. 16D). En este estadio, se aprecia como las fallas sintéticas, que siguen funcionando, se han curvado y son ahora convexas hacia arriba en la parte pre-rift del modelo. En efecto, las capas deben de acomodarse al espacio producido por la traslación del paralelepípedo de arena hacía la dirección de extensión (a la derecha de la Figura), formándose así un pliegue de tipo roll-over. En la parte sin-rift del modelo, estas mismas fallas funcionan como fallas de crecimiento lístrica, alcanzando en su conjunto una forma curva convexa-cóncava. Mientras, las fallas antitéticas siguen desarrollándose, rectas y subparalelas, con tendencia a ser más jovenes hacía el despegue (izquierda de la Figura). El graben iniciado en el estadio anterior sigue desarrollándose en la cresta del roll-over. Por otra parte, el movimiento sobre la falla lístrica produce la rotación de las capas de arena que alcanzan un buzamiento de 30º en la parte inferior del modelo.

Figura D.