En Grecia el veneno se emplea como arma de ejecución y es el Estado el depositario de los venenos. La cicuta fue el veneno del Estado más utilizado. Platón describió con notable exactitud la ejecución de Sócrates con cicuta). Una figura importante de este tiempo fue Hipócrates, cuyos escrito pueden considerarse como los primeros fundamentos de la Toxicología. Nicandro de Colofón escribe dos obras literarias poéticas: Theriaca y Alexipharmaca, donde se describen las propiedades tóxicas de determinados venenos así como del tratamiento de los intoxicados.