Aquí se aborda
una propuesta de reforma del sistema electoral para la elección
del Congreso de los Diputados. Al contrario de otras propuestas,
en ésta no se sustituye el método d’Hondt por otro diferente, ni
se cambian las circunscripciones electorales por otras más
grandes (como podrían ser las comunidades autónomas), o por una
circunscripción única nacional; se mantienen las actuales
circunscripciones provinciales junto con Ceuta y Melilla.
Consideramos que tales cambios no son necesarios ni convenientes
para abordar una reforma importante del sistema electoral.
Nuestra propuesta se orienta a conseguir un método con mayor
justicia y equidad que el actual, según el principio de "una
persona, un voto", pero teniendo en cuenta que también se debe
favorecer la gobernabilidad. Se materializa en los siguientes
objetivos:
- Que los
partidos de ámbito regional sigan teniendo unas
posibilidades de representación bastante similares a las
actuales.
- Alcanzar una
alta proporcionalidad y, en particular, dificultar que un
partido con más votos que otro reciba menos escaños.
- Favorecer la
gobernabilidad. El partido vencedor en votos lo va a ser
también en escaños y, normalmente, tendrá más facilidad de
gobernar que con el sistema actual.
La reforma
se hace mediante un aumento del tamaño del Congreso. Los 350
primeros escaños se reparten de forma muy similar a como lo hace
el sistema electoral actual. Los escaños adicionales se
distribuyen en dos etapas, teniendo en cuenta los votos totales
de cada partido. .