Encina
Encinas,
chaparros, coscojas, quejigos, robles melojos, alcornoques
Descripción:
Son árboles o arbustos de 2 a 20 m de altura, de tronco
derecho, no muy grueso, con corteza pardo-grisácea y
numerosas grietas. Las hojas son simples con margen dentado
o dividido de forma oblonga, elíptica u obovada; de color
verde por el haz y con tomento o pelo por el envés; persistentes,
es decir, que perduran durante todo el año en las ramas,
semicaducas que permanecen durante el invierno, o bien, caducas.
Las flores masculinas se disponen en amentos colgantes muy pelosos
y las femeninas solitarias. El fruto es la bellota.
Ecología
y distribución: Las especies del género Quercus
L. están muy bien representadas en Andalucía oriental
formando parte de los bosques mediterráneos; se distribuyen
desde las zonas más térmicas próximas al
mar hasta áreas muy frescas de alta montaña. Las
especies arbóreas más comunes son la encina que
constituye el estrato arbóreo de los encinares mediterráneos,
el quejigo que se localiza en vaguadas y lugares umbríos
de los encinares, el roble melojo que de forma puntual se desarrolla
en barrancos húmedos y suelos silíceos dando lugar
a los melojares y el alcornoque localizado puntualmente en suelo
ácidos de Sierra Nevada, por último la coscoja
que es un arbusto que forma bosquetes en las zonas más
xéricas de estas provincias. Desde el punto de visto
económico son importantes ya que la mayoría proporcionan
frutos (bellotas) empleados en la alimentación.
Floración:
Las distintas especies poseen un período de floración
bien definido que va desde marzo hasta mayo, sin embargo la
distribución en altitud de la encina hace que se retrase
la floración en las zonas más elevadas, extendiéndose
ésta en ocasiones hasta el mes de junio.
Morfología
polínica: Polen 3-zonocolporado, isopolar, con simetría
radial; triangular-angulaperturado, con ángulos obtusos
y aristas ligeramente convexas, en visión polar; circular
o ligeramente elíptico en visión polar; oblato-esferoidal.
Tamaño de pequeño a mediano (P=19-30 micras; E=15-25
micras). Ectoaberturas de tipo colpo, terminales; endoaberturas
de tipo poro. Exina de alrededor de 2 micras de grosor en la
mesocolpia, con relación sexina/nexina de aproximadamente
1,5. Téctum completo; infratéctum columelado.
Superficie granulado-verrugosa.
Alergenicidad:
El carácter alergógeno de este polen es motivo
de controversia y discusión en numerosos foros sobre
alergología, algunos autores opinan que es causa de alergia
en áreas donde la incidencia de este polen es elevada,
ocasionando manifestaciones clínicas severas en pacientes
asmáticos; por el contrario, otros autores señalan
que no existe relación directa entre la cantidad de polen
detectada en el aire y el número de personas sensibilizadas,
debido a su escaso poder alergénico. No se tiene datos
sobre la incidencia de este polen entre la población
atópica en las provincias de Granada y Almería.
Según estudios recientes realizados en la provincia de
Jaén se estima que la prevalencia de este aeroalérgeno
es de tan sólo el 6% de los enfermos por alergia a los
que se le han realizado las pruebas cutáneas.
Estacionalidad:
Los primeros registros de polen de encina suelen detectarse
a partir de marzo, y las mayores concentraciones se logran de
forma muy rápida durante la primera quincena de abril.
A partir de la segunda mitad de este mes se inicia un descenso
muy brusco de estas concentraciones, permaneciendo en el aire
de forma muy irregular y con valores bajos hasta finales de
junio. La presencia de polen de encina en Jaén y, en
menor grado, en Granada es altamente significativa durante los
meses de primavera.
ESTACIONALIDAD:
valores promediados