Quenopodios
y Amarantos
Quenopodios,
cenizos, bledos, salsolas, amarantos
Descripción: Se trata de plantas herbáceas
o arbustivas, con tallos a veces carnosos y articulados (quenopodiáceas)
o lignificados en la base. Las hojas generalmente se disponen
de forma alterna y pueden ser planas, suculentas (carnosas),
reducidas a escamas o incluso inexistentes, en cuyo caso el
tallo asume la función fotositética. Las flores
son pequeñas, hermafroditas o unisexuales, agrupadas
en racimos o espigas muy densas. Fruto en aquenio o pixidio.
Ecología
y distribución: Las quenopodiáceas y amarantáceas
son dos familias botánicas emparentadas, que desde el
punto de vista de la Aerobiología comparten el mismo
tipo polínico. Estos grupos incluyen más de 2500
especies, de las que aproximadamente 85 están presentes
en la Península Ibérica, entre las que se incluyen
malas hierbas y plantas cultivadas para su consumo como las
espinacas, la remolacha, las acelgas, etc. La familia quenopodiáceas
es la más numerosa y se distribuye por las zonas cálidas
de nuestra región, desarrollándose en suelos salinos
como marismas y saladares o también ocupando terrenos
alterados ricos en nitrógeno como bordes de caminos,
basureros, escombreras, etc. Las amarantáceas se localizan
en comunidades nitrófilas, en cultivos, prados e incluso
se usan con fines ornamentales.
Floración: Las distintas especies que comprenden
estas dos familias poseen un amplio período de floración
que, en el caso de las quenopodiáceas se extiende desde
la primavera hasta finales del otoño, y en las amarantáceas
desde el verano hasta inicios del invierno.
Morfología
polínica: Polen polipantoporado, apolar, con simetría
radial; esférico. Tamaño de pequeño a mediano
(D=10-30 micras). Aberturas simples de tipo poro, muy numerosas
(de 25 a 59), formando círculos concéntricos por
toda la superficie del polen, con un diámetro de aproximadamente
2 micras; membrana apertural con numerosos gránulos.
Exina de c. 2 micras de grosor, con sexina tan gruesa o más
gruesa que la nexina. Téctum completo; infratéctum
columelado, con columelas gruesas y numerosas, poco patentes
en el caso de Amaranthaceae. Superficie equinulada y punteada,
con perforaciones distanciadas y sólo visibles al MEB
en Chenopodiaceae y con gránulos irregularmente dispuesto
en Amaranthaceae
Alergenicidad:
Se ha señalado a este polen como un potente aeroalérgeno,
considerándose a la familia quenopodiáceas como
más importante desde el punto de vista alergénico.
En Granada se ha obtenido un bajo porcentaje de alérgicos
a este polen, detectándose un aumento de los pacientes
sintomáticos durante el otoño, e incluso se han
descrito casos de rinitis entre la población cercana
a los cultivos de la remolacha azucarera. En Jaén, se
ha detectado que más del 70% de los pacientes atópicos
a los que se les ha practicado los test cutáneos presentan
positividad, lo que lo sitúa como uno de los aeralergenos
más significativos de esta provincia, ya que se trata
de malas hierbas que crece de forma abundante entre los cultivos
olivareros.
Estacionalidad:
El período de polinización de estas especies es
muy amplio, apareciendo en los muestreos aerobiológicos
durante varios meses, pero su presencia en el aire se hace más
continuada desde inicios de la primavera (abril) hasta finales
de otoño (octubre-noviembre). Este polen es muy cuantioso
en los meses estivales de agosto y septiembre. Almería
es la provincia de Andalucía Oriental que registra las
concentraciones más elevadas de este polen.