Gramíneas
Gramíneas,
cereales, maíz, grama, esparto, cañas
Descripción: Las gramíneas son en su mayoría
de porte herbáceo, perennes o anuales. Los tallos suelen
ser cilíndricos y huecos, y cuando presentan ramificaciones
las tienen a nivel del suelo, extendidas lateralmente con rizomas
subterráneos o estolones superficiales. Las hojas son
liguladas, diferenciadas en vaina y limbo, de tamaño
muy variable que puede oscilar entre pocos milímetros
hasta varios metros. Las flores son hermafroditas y se agrupan
en unas estructuras denominadas espiguillas que a su vez se
reúnen en espigas o panículas. Fruto en cariópside.
Ecología
y distribución: Se trata de una familia cosmopolita
que domina en cualquier formación vegetal terrestre,
siendo además una de las más importantes a nivel
económico. En nuestra área de estudio se han catalogado
más de 230 especies que presentan una gran amplitud ecológica,
localizándose en cualquiera de los ecosistemas que forma
la vegetación natural, como pastizales, bordes de corrientes
de aguas y matorrales o colonizando medios ruderalizados, como
márgenes de caminos, cultivos, campos abandonados, alrededores
de medios urbanos, etc. En los cultivos de cereales son frecuentes
la avena, el trigo y cebada; el maíz es la especie que
predomina en las zonas de regadío, el esparto en clima
subdesértico y las cañas en la costa.
Floración:
Al tratarse de un grupo muy extenso, podemos encontrar especies
en floración a lo largo de todo el año. No obstante,
la mayoría de las gramíneas de nuestra zona de
estudio florecen desde marzo hasta julio.
Morfología
polínica: Polen monoanaporado, heteropolar, radiosimétrico;
circular en visión polar; de circular a ligeramente elíptico
en visión ecuatorial; esferoidal. Tamaño de pequeño
a mediano, a veces grande (D=16-47 micras). Abertura simple
de tipo poro, de 2-4 micras de diámetro, situada en el
polo distal, con opérculo. Exina de 1-1,5 micras de grosor,
con sexina más gruesa que la nexina, aunque ésta
se engrosa en las proximidades de la apertura para formar un
anillo. Superficie granulosa, a veces rugulada.
Alergenicidad:
Se considera al polen de las gramíneas como la principal
causa de alergia en Europa. En España presenta una incidencia
muy elevada entre la población atópica y en Andalucía
se cree que más de la mitad de los enfermos por polinosis
presentan síntomas a causa de este polen. En Granada,
el polen de gramíneas es la segunda causa de polinosis,
presentando en ciudades como Baza, Orgiva o Iznallor porcentajes
próximos al 60%; entre la población infantil de
Granada, el polen de las gramíneas también es
el segundo motivo de alergia, con más del 50% de los
casos testados. Los datos obtenidos en Jaén revelan que
alrededor del 75% de los pacientes estudiados presentan sensibilización
exclusiva a este polen o bien de forma compartida con otros.
Por el contrario en Almería ocupa el cuarto lugar en
cuanto a su alergenicidad, estimándose que provoca el
36% de las sensibilizaciones debidas al polen.
Estacionalidad:
Este polen se encuentra en el aire prácticamente durante
todo el año, sin embargo presenta un período de
mayor incidencia entre los meses de marzo a julio. A partir
del mes de marzo es cuando este polen comienza a ser constante
en los muestreos aerobiológicos, logrando los máximos
niveles en los meses de mayo y junio. Las altas temperaturas
que se alcanzan en julio provocan que su presencia en el aire
sea cada vez menos frecuente, siendo a partir de entonces cuando
su aparición es intermitente, hasta desaparecer casi
por completo en el otoño. Granada y Jaén presentan
valores muy importantes de polen de gramíneas durante
la primavera, mientras que en Almería su presencia en
el aire es más discreta.